CONVENTO DE SANTA CLARA LA NUEVA
El Convento de Santa Clara la Nueva (Mosteiro de Santa Clara-a-Nova) fue construido en el siglo XVII para sustituir al Monasterio de Santa Clara la Vieja, que por su situación resultaba muy afectado por las crecidas del río Mondego.
El diseño del Convento fue obra de João Torriano, fraile benedictino, ingeniero y profesor de matemáticas de la Universidad de Coímbra, aunque el claustro, construido en el siglo XVIII, fue diseñado por el húngaro Carlos Mardel.
A finales del siglo XIX, en 1891, las religiosas clarisas se marcharon del Convento, quedando éste a cargo de la Cofradía de la Reina Santa Isabel. Veinte años más tarde pasó a manos del Ejército Portugués, quien lo devolvió a la Cofradía en 2006.
En su interior descansa, dentro de una urna de plata y cristal, el cuerpo de la Reina Isabel de Aragón. El túmulo primitivo donde fue enterrada, que está forrado de bellos paneles de madera policromada que cuentan la historia de su vida, está en el coro bajo.